En el anterior artículo se hablaba del celo y de la monta natural e inseminación. En el presente artículo nos pararemos brevemente a describir las principales patologías que pueden presentar las hembras asociadas al celo, o mejor dicho a los cambio hormonales inducidos durante el celo.
Estos cambios hormonales predisponen, principalmente, a dos patologías:
PSEUDOGESTACIÓN o embarazo psicológico:
En realidad, pese a considerarse una patología de base hormonal, casi nunca tendrá graves consecuencias, sobre todo si se toman unas mínimas precauciones. Se suele presentar después del celo y se caracteriza por la producción de leche y un cambio de comportamiento , en ausencia de gestación. Ciertamente es un problema transitorio y leve, pero en algunas perras se presenta con signos muy fuertes, bien sea en la producción de leche o en la alteración del comportamiento.
En caso de hembras con una gran producción de leche se puede producir una fuerte y dolorosa congestión mamaria que pudiera derivar en mastitis si no se tratara. En estos casos, debemos actuar cuanto antes con tratamientos que antagonizan con las hormonas productoras de esa leche. Para ello se dispone , en el mercado , de dos productos: “contralac y galastop”. Su tratamiento normal es durante una semana, aunque hay casos refractarios que requieren más tiempo. Si se hubiera producido una fuerte congestión mamaria, podremos actuar con analgésicos, paños calientes sobre las mamas y ordeño manual durante los primeros dos o tres días.
Como se indicaba anteriormente, algunas hembras también pueden presentar un cambio de comportamiento caracterizado por mayor irascibilidad, incluso agresividad, y apego a objetos inertes
( pelota o juguete), que consideran su camada.
La pseudogestación suele ser una patología repetitiva en las hembras que la padecen. Se observa, en muchos casos, una repetición de la misma, en todos los celos de la hembra. La única solución definitiva es la inactividad ovárica, cosa que se puede conseguir con fármacos hormonales, o mucho más recomendable, a través de la castración.
INFECCIÓN DE ÚTERO (piómetra)
Asociada también al ciclo reproductivo , es una patología muy habitual, tal vez , la patología quirúrgica más frecuente de la perra, aunque bastante menos habitual en la gata.
Se presenta generalmente en hembras mayores, aunque también se puede observar en hembras muy jovencitas.
Es una patología muy grave, pero con pronóstico excelente si se actúa a tiempo.
Es muy frecuente observar los primeros signos al cabo de un mes o dos de pasar el celo. El motivo es porque durante el celo se producen estrógenos y progestágenos. Estas hormonas tienen una acción de aumento de la capacidad secretora de las glándulas del utero, así como una disminución de los sistemas defensivos a nivel uterino. La conjunción de estos dos factores, predispone enormemente a la colonización bacteriana de las glándulas uterinas. Si esto se produce, lo normal es que el cabo de un mes o dos, la cantidad de bacterias alojadas en el útero sea enorme y se manifiesten los primeros síntomas de la enfermedad.
Síntomas:
- Descarga vaginal de muy diverso tipo. Este es el signo que más alarma al propietario, pero desgraciadamente, en algunos casos la enfermedad está instaurada y el útero no produce ninguna descarga externa.
- Beben mucha agua. Es un signo muy característico, presente en casi todos los casos.
- Tristeza e inapetencia. Esto se presenta cuando la enfermedad está bastante evolucionada, por lo que lo ideal sería reconocerla antes.
Tratamiento:
No recomendamos tratamiento antibiótico pues pese a ser una infección, rara vez responderá, pues los antibióticos no llegan bien al útero. En los casos muy leves sí se puede plantear este tratamiento pero sabiendo, que en el próximo celo volverá a desarrolar la enfermedad.
Nuestra recomendación es la cirugía. Quitamos ovarios y útero, con lo que el problema queda resuelto. Aplicando cirugía tiene unos índices de éxito muy altos con una recuperación muy breve.
Sólo en los casos tardíos la enfermedad tiene mal pronóstico, pues la infección puede evolucionar hacia sepsis generalizada, fallo renal, o incluso peritonitis por rotura de útero.
Para más información sobre ésta dolencia y sobre el tratamiento de cirurgía que lleva aparejada, les recomendamos un vistazo al siguiente vídeo:
Por lo tanto debemos recordar los síntomas y saber que operando en el momento adecuado el resultado es excelente.
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