lunes, 7 de febrero de 2011

Qué hay de de verdad y qué de mentira en la castración de animales de compañía


Con este artículo pretendemos desmontar algunos mitos sobre la esterilización y aportar unos datos de interés que quizá os ayuden a tomar una decisión si estáis pensando en ello.

Antes de nada hemos de precisar que cuando digamos castración , nos estaremos refiriendo a quitar ovarios y útero en las hembras, y testículos en los machos.

El término esterilización es más preciso para referirse a la vasectomía o ligadura de trompas, que no os recomendamos, pues estas intervenciones no aportan los puntos positivos de las castraciones.

De forma muy sencilla enunciamos las creencias erróneas que nos plantean muchos clientes:

- “ Hay que dejar a nuestra perra o gata tener un celo, al menos, para poder operarla”

Esta afirmación no solo es falsa sino una importante equivocación, pues uno de los beneficios más importantes que obtendremos con la castración temprana es la reducción del índice de tumoración mamaria.

Efectivamente, si castramos a nuestra hembra antes del primer celo, estaremos reduciendo en un 80 % su riesgo de padecer cáncer de mama.

Si la operamos después del primer celo pero antes del segundo la reducción del riesgo sería de un 10 % aproximadamente.

Si la operamos después del segundo celo, ya no se observará ninguna reducción en su riesgo de cáncer de mama.

Por lo tanto podemos concluir que es muy positivo una castración temprana ( antes del primer celo)

- “ Si opero a mi animal le cambiará el carácter”

Esta es otra falsa afirmación muy común. El carácter no les cambiará lo más mínimo.

El único cambio que podemos observar es una reducción en los componentes de dominancia y marcaje en los machos, pero esto es algo positivo , pues disminuiremos la agresividad de algunos individuos y evitaremos que marquen el territorio.

Esto último es muy importante en los gatos, pues un gato no castrado, marcará irremediablemente toda la casa con su orina, cosa ésta muy desagradable y antihigiénica.

- La castración induce obesidad”

No necesariamente. Tan solo un pequeño porcentaje de animales operados presenta una mayor tendencia a ganar peso tras la cirugía. Por otro lado esto tampoco debe suponer un problema, pues con un control dietético correcto, este inconveniente desaparece.

En conclusión podemos afirmar que la castración nos aportará:

- En las hembras :

· Alta reducción del riesgo de tumor de mama si se opera antes del primer celo.

· Evitar manchado sanguíneo por el celo.

· Ausencia de montas y camadas no deseadas

· Evitar patología uterina (piómetras)

· Evitar maullidos constantes en el caso de la gata cuando tenga el celo

- En los machos:

· Evitaremos peleas con otros machos ante una hembra en celo

· Ausencia de desgaste físico durante el celo de una hembra si conviven macho y hembra

· Evitaremos el marcaje territorial con orina por toda la casa ( sobre todo en gatos)

· Disminución del riesgo de patología prostática.

El ciclo hormonal y el comportamiento sexual de los animales es muy diferente al del ser humano, por lo que, compararlos con nosotros, es un error común. No existen afectaciones psicológicas asociadas a la castración, y prácticamente son nulos los cambios físicos negativos que se pueden observar. Por el contrario, los cambios físicos positivos son bastantes y de valor considerable.

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